No, no me he equivocado.
No, no voy a escribir una historia romántica.
No, tampoco os voy a contar una peli,…
O si???
El sábado estuve en Barcelona
Por trabajo me toco visitar una de mis ciudades favoritas.
Barcelona me sorprende, me encanta las pequeñas tiendas con productos diferentes, tocados increíbles, perfumes a tu medida, diseños divertidos.,,,
Me gusta Barcelona! Se me nota???
Este viaje ha sido fantástico excepto por un pequeño detalle.
El viernes por la noche tras un día de trabajo y algún momento de compras quede para cenar con mi chico.
Fuimos a un restaurante llamado el Nacional, lo conocéis?
Es nuevo, abierto hace más o menos un mes y por ahora es el restaurante más grande de la ciudad.
Tienes la oportunidad de comer pescado, picar quesos, tomarte un cava.,,,, todo en un mismo espacio con diferentes ambientes, especial, divertido, sabroso,…
Para finalizar la noche nos fuimos a tomar una copa a una terraza enfrente del mar.
El día era lluvioso y la noche no mejoró. Me encanta ver y oler el Mediterráneo mas bravo.
Pedimos un gin tónic bien preparado y con dos piedras de hielo de las que tras un buen rato siguen intactas ( algo interesante cuando te cuesta una hora beberte uno).
Como los años no perdonan y el día fue largo decidimos ir a la habitación que por cierto estaba en el mismo hotel.
Bajamos en el ascensor a la planta baja porque para ir a la habitación había que coger otro ascensor.
Mientras esperábamos al ascensor aparecieron cuatro hombre fornidos, con traje oscuro, corbata del pelo y zapatos brillantes. los cuatro tenían ademas la misma cara de pocos amigos y en el centro del cuadrado que formaban los hombres de Harrilson vi una cara de alguien conocido.
Era un hombre pequeño, con la mirada baja, buena cabellera para su edad y una especie de sombra encima del labio.
No nos miró, no parecía que nos hubiera visto, no parecía que viera a nadie.
Los Ascensores ( eran dos) estaban parados en la planta 18.
Tras unos minutos los ascensores no se movían
Al lado, una cinta nos separaba del ascensor que se reservaba para la terraza de copas.
De repente uno de los forzudos hizo un leve gesto con la mano y por arte de magia: chassssss ¡¡¡¡¡¡¡
La cinta se abrió,el ascensor reservado para la discoteca dejo de atender a los jóvenes que subían y los cuatro hombres y el señor bajito que estaba en el centro como en un tablero de ajedrez se montaron en el ascensor.
Me quede boquiabierta. Para entonces había más personas esperando al ascensor pero sólo el señor bajito con la sombra encima del labio y buena cabellera parecía lo suficientemente importante como para parar el mundo.
Porque él sí andba a tres metros sobre el suelo.
Diosssss no me pude contener!!!!
No pude callarme!!!!
Disculpe; le dije al encargado del ascensor.
Me miro y me dijo, si? Que desea?
Deseo subir a la habitación
Tendrá que esperar a que uno de esos dos ascensores baje, tenga paciencia, me dijo
Me gustaría que, a las personas que estamos esperando aquí nos abrieran el ascensor al igual que lo han hecho con el señor de antes
Lo siento pero no es posible, me respondió
Por que? Le dije. Nosotros somos clientes al igual que el y seguramente nosotros nos hemos pagado la habitación de nuestro bolsillo lo que dudo que haya hecho él y sus acompañantes.
Por favor señora ( encima me llamo señora!!) no me ponga en un compromiso entiéndame. me miraba con cara de querer largarse al lavabo a toda pastilla.
No señor, no le entiendo y nunca entenderte por que de verdad pensamos que hay personas que viven a una distancia del suelo y de la realidad diferente al resto del mundo.
Quiero que sepa que no me importa esperar pero sí quiero expresar mi disconformidad con lo que ha pasado.
de quien fue la culpa? si esque hay que buscar culpables??
Culpa de él ( el señor bajito quiero decir) por no negarse a tener privilegios.??
Culpa de los guardaespaldas por sentir que así mejoraba su seguridad y su imagen de personas podedoras.??
Culpa del encargado del ascensor que por miedo no sé a qué privilegia a quien no ha hecho nada para ganarse un trato de favor.??
o culpa mía por no aceptar que quiera o no siempre va a ver personas que sin merecerselo consideran que sus derechos son mucho mayores que para los demás?
Seguramente pensaréis que es una chorrada
Y seguramente lo es
Lo que ocurre esque pienso que en los pequeños detalles se demuestra como somos y nos definen estos pequeños gestos.
Qué bien hubiera quedado el señor bajito si hubiera dicho no. qué bien hubiera quedado saludando al resto al igual que hicimos los demás.
Igual me hubiera empezado a caer mejor
Enfin, acepto mi culpa pero seguiré protestando cada vez que vea personas caminando a tres metros sobre el suelo.
Ah!! Y por cierto, y por sino ha quedado claro: que me importa un bledo que el susodicho haya sido presidente del gobierno.
He dicho!!
Pues chica, no me cambiaría por el señor bajito por nada del mundo…. Tu vida es muchísimo más interesante, alegre y tranquila que la suya y la de sus 4 gorilas, a pesar de tener que esperar 5 minutos más…..
jajaja totalmente de acuerdo